Hoy vamos a hablar de uno de nuestros enmascarados favoritos. Dentro de los súper-héroes, Batman no era el único que buscaba infundir temor y superstición en los corazones de los “malhechores”. Sin ir más lejos El Fantasma (The Phantom) se valía del mismo truco para obtener ventaja en sus enfrentamientos con los villanos de turno.
Enfundado en un traje ajustado como una segunda piel, con un antifaz, y armado de 2 pistolas, su aspecto es francamente intimidador. Esta némesis del crimen hace justicia ayudando a los débiles y castigando el mal. Desde piratas, a jefes del hampa, pasando por tiranos o futuras suegras pesadas, todos y cada uno de ellos sueñan con la forma de librarse de él. Una curiosidad... El Fantasma no mata. Esto no significa que alguien no pueda morir... Si bien el fin es el mismo que el de otros justicieros, El Fantasma le añadía un componente sobrenatural a su leyenda. Él es inmortal, porque “El Fantasma que camina nunca puede morir”. O eso creían sus supersticiosos enemigos. Si hacemos un poco de memoria, el inicio de su mito podría resumirse así…
Hace más de 400 años, el joven Sir Christopher Standish fleta en Londres junto con su padre, en un barco mercante... Después de unos meses de difícil navegación, éste fue atacado por piratas en el mar de Bengala. Durante el ataque, Sir Christopher vio degollar a su anciano padre.
Unos pigmeos le encuentran en la playa, siendo el único superviviente del asalto. El joven Sir, sediento de venganza, jura ante la calavera del pirata que asesinó a su padre, que él y todos sus descendientes dedicarán su vida a combatir el mal...
Hasta aquí, el origen del mito. Luego hay una serie de elementos característicos que hacen único a este enmascarado. Veamos alguno de ellos...
El Fantasma tiene dos marcas en sendos anillos. En el puño derecho porta el anillo de la calavera, señal temida por los criminales, que al ser golpeados quedan marcados de forma permanente con un cráneo. En el puño izquierdo lleva el anillo de la marca buena, con cuya señal (también permanente) su portador, así como sus descendientes, se colocan bajo la protección del Fantasma. Siendo un justiciero que trabaja siempre solo, no en pocas ocasiones ha necesitado y recibido ayuda. La recompensa en estos casos suele ser la marca buena...
A través de los siglos, el Fantasma fundó diferentes hogares, como la mesa de Walker, la casa de jade en Keela-wee, la encantadora isla del Edén, e incluso un escondite en unas antiguas ruinas europeas... Pero lo mejor de todo el lote es la misteriosa y exótica cueva de la calavera. Morada habitual del Fantasma, donde se encuentran la sala de los tesoros, la de las crónicas que redactaban los diferentes Fantasmas, la cámara de sus antepasados...
El Fantasma es un formidable detective además de un consumado atleta, experto en artes marciales, boxeo, esgrima... Pero sin las capacidades sobrehumanas que podemos ver en otro tipo de justicieros. Sus aventuras nos llevan a lo largo y ancho de todo el mundo, aunque muchas de ellas tienen lugar en las profundidades de la selva de Bengala...
Una de las cosas que me resultan más atractivas de este personaje, es que las crónicas que nos cuentan sus aventuras, pueden abarcar a todos y cada uno de los diferentes Fantasmas. Podemos disfrutar historias ambientadas en la época actual (Fantasma nº XXI), como de cualquiera de las épocas de sus antepasados.
Como podéis ver es un personaje con una amplia historia a sus espaldas. No olvidemos que la publicación en prensa de las tiras diarias comienza el 17 de febrero de 1936...
Si no conocíais al Fantasma (difícil, pues se publica en los periódicos de múltiples países), espero que estas pinceladas os animen para acercaros a este gran personaje, mezcla del género aventurero con el super-heroico...
Quedan multitud de cosas de las que no hemos comentado nada... Todas relacionadas con el universo creado por Lee Falk, para dar vida a uno de los primeros héroes de papel...
Su lobo Diablo (o Satán, dependiendo del gusto del traductor), su caballo Hero, Diana Palmer como intrépida compañera sentimental de nuestro héroe, la Patrulla de la Jungla, Rex, los Pigmeos, los diferentes autores y editoriales que han dado vida al Fantasma... Pero esto ya quizá mejor lo dejamos para otra ocasión...
Textos: Juan José Martínez Cámara.